El informe también presenta hallazgos significativos de una encuesta realizada a 1.665 padres de niños con disforia de género, que indica que el 57% de los adolescentes identificados como trans mostraron problemas de salud mental casi cuatro años antes de experimentar malestar con su sexo biológico, y el 42,5% recibió un diagnóstico psicológico formal. El estudio de la Universidad McMaster plantea incertidumbres sobre la eficacia de los bloqueadores de la pubertad para aliviar la disforia de género, la depresión, la ansiedad y la ideación suicida.
Una revisión exhaustiva realizada en 2021 de 3.754 adolescentes identificados como trans en familias militares estadounidenses durante 8,5 años sugiere que el tratamiento con hormonas cruzadas se correlaciona con una mayor utilización de servicios de salud mental, medicamentos psiquiátricos y una mayor ideación suicida. Al evaluar por separado a los adolescentes que se identifican como transgénero y que utilizan productos farmacéuticos que afirman su género, su utilización de los servicios de salud mental se mantuvo constante, pero el uso de medicamentos psicotrópicos aumentó.
El informe afirma que hay pruebas sólidas que vinculan la identificación transgénero en los jóvenes con un trauma psicológico significativo que conduce a la disforia de género. El Dr. Anderson sostiene que los protocolos quirúrgicos y de medicación que “afirman el género” actuales carecen de evidencia a largo plazo que respalde sus beneficios para el bienestar mental. Las altas tasas de intentos de suicidio después de intervenciones de “afirmación de género” subrayan la necesidad de realizar ensayos controlados a largo plazo.
Al afirmar su postura contra los procedimientos de transición de género para jóvenes identificados como trans, la ACP recomienda “psicoterapia intensiva para el individuo y la familia para determinar y, con suerte, tratar la etiología subyacente de su incongruencia de género”.
La postura de la ACP enfrenta una fuerte oposición de organizaciones como la AMA, que señalan estudios que muestran una reducción de la depresión, la ansiedad y los intentos de suicidio entre personas transgénero que reciben atención de afirmación de género. Sostienen que el informe de la ACP selecciona datos e ignora evidencia significativa que respalda los beneficios de tales intervenciones.
A nivel internacional, el debate refleja la situación estadounidense. Si bien algunos países como Suecia y Finlandia han restringido la transición médica para menores debido a preocupaciones similares, otros continúan ofreciendo y abogando por el acceso a estos procedimientos.
Como reflejo de las opiniones divididas, 23 estados de EE. UU. han implementado prohibiciones para que los menores accedan a algunos o todos los procedimientos de transición de género. Esto pone de relieve la complejidad del tema y la necesidad de mantener conversaciones matizadas.
La ACP insta a Estados Unidos a priorizar más investigaciones antes de promover activamente procedimientos de transición de género para menores. Piden investigaciones sobre los impactos a largo plazo en la salud física y mental, la exploración de enfoques alternativos como la terapia intensiva y garantizar que los menores comprendan plenamente los riesgos y beneficios potenciales antes de tomar decisiones irrevocables.
furnytr https://www.christianitydaily.com/news/american-pediatricians-says-gender-surgery-adversely-affects-adol.html