HAGA CLIC EN SUS REDES SOCIALES A CONTINUACIÓN PARA VOLVER A PUBLICAR ESTE ARTÍCULO

Todo lo que sucede en el Perú y en el mundo que influye en la iglesia y el cuerpo de Cristo

Recibe noticias gratis a través de nuestros canales de noticias haciendo clic en los enlaces a continuación

DE LUNES A VIERNES - 10 NOTICIAS QUE TIENEN IMPACTO Y TAMBIÉN TE HARÁN PENSAR

HAGA CLIC EN SUS REDES SOCIALES A CONTINUACIÓN PARA VOLVER A PUBLICAR ESTE ARTÍCULO
«Aun si me matan, quiero servir al Señor»
HAGA CLIC EN SUS REDES SOCIALES A CONTINUACIÓN PARA VOLVER A PUBLICAR ESTE ARTÍCULO
Hari Rana (seudónimo) es pastor de una iglesia en la India, en un pueblo donde la religión dominante es la fe tradicional. Desde que aceptó a Cristo, se ha enfrentado a una oposición constante por su fe. Fue detenido dos veces, pero no sabía que lo peor estaba por llegar. "Durante nuestro culto de Pascua, extremistas religiosos y la policía irrumpieron en la iglesia. Nos amenazaron y dijeron que nos detendrían a todos", cuenta Hari. Hari fue interrogado en la comisaría con otros cristianos de la iglesia. "Mientras me interrogaban, los extremistas no sólo estaban presentes, sino que presionaban a los policías para que se opusieran a nosotros. Los oficiales nos preguntaron: ¿Quién les dio derecho a hacer esto? Yo respondí: La Constitución india me da derecho a predicar, y también mi Biblia y el Dios al que adoro. No obligo a nadie, las personas escuchan lo que predico y, si les gusta, van a la iglesia", recuerda Hari. Sin embargo, a la policía no le importaba lo que oían: "Seguían afirmando que yo estaba destruyendo la armonía del pueblo al enseñar sobre un Dios extranjero. Me dijeron con dureza que no celebrara más cultos en la iglesia. Los extremistas que estaban allí amenazaron con matarme, delante de los policías". Después, la policía cerró y selló la iglesia. Desde entonces, Hari lo ha intentado todo -y se ha dirigido a todo el que podía- para obtener permiso de celebrar cultos en la iglesia, pero no ha tenido éxito. "Ahora nos reunimos en secreto, en pequeños grupos, en casas. Seguimos tomando todas las precauciones, pero confío en que, aun si me matan por mi fe, quiero seguir sirviendo al Señor. Cristo me dio su vida y me ha protegido de las amenazas todos estos años. Sé que aún queda mucho trabajo por hacer en el reino de Dios". "Nuestro Dios no se olvida de nosotros ni nos ha fallado" Incluso después del dolor de perder la iglesia, de múltiples arrestos y de enfrentarse a tanto odio por parte de su comunidad y sus familiares, Hari no ha perdido la esperanza y sigue apasionado por servir al Señor. "En cada momento de decepción, recordaba 1 Crónicas 28:20: Sé fuerte y valiente y manos a la obra. No temas ni te desanimes, porque Dios, Yahveh, mi Dios, está contigo. No te dejará ni te abandonará hasta que termines de construir el templo del Señor". Esta promesa me mantiene motivado para hacer más de la obra de Dios, después de todo sabemos que los campos están blancos pero los trabajadores son pocos. Nada puede impedirnos amar a Cristo y servirle", dice Hari. Socios de Puertas Abiertas pudieron ayudar a Hari con artículos de emergencia y ayuda para su negocio, así como apoyo espiritual continuo y oraciones. Gracias a tus donaciones y oraciones, Hari sabe que no está solo. "Es una gran alegría ver a los hijos de Dios conmigo en medio de la persecución. Como pastor de una pequeña iglesia, las donaciones de los cristianos son nuestra única fuente de ingresos. Desde que la iglesia cerró, no he podido cubrir los gastos de mi familia. Pedí ayuda al Señor y me envió a ustedes", dice Hari. "Su ayuda es un gran estímulo y nos ayuda a tener ingresos suficientes para mantener a nuestra familia. Nuestro Dios realmente no nos ha abandonado ni nos ha fallado. Agradezco profundamente por su ayuda y apoyo", explica. Hari y los cristianos de su iglesia echan de menos reunirse en el templo. Sin embargo, siguen reuniéndose en secreto y viviendo su fe como pueden. "Sigan orando por nosotros. Estoy muy convencida de que Cristo es capaz de proteger lo que le confiamos”. Uno con ellos La violencia contra los cristianos es determinada por el número de incidentes que se producen. Los ataques pueden ocurrir en cualquier momento, pero es más probable que se produzcan en fechas cristianas. Navidad y Semana Santa son periodos en los que los cristianos son aún más el blanco por ser fechas cristianas. Desde 2015, 22 atentados han tenido lugar en Semana Santa o en torno a ella. Casi 800 personas resultaron muertas y más de mil heridas. Ayuda a otros cristianos como Hari. Tu donación ayuda a los cristianos sobrevivientes de estos ataques en sus necesidades más urgentes. fuente https://puertasabiertasal.org/cristianos-perseguidos-noticias/aun-si-me-matan-quiero-servir-al-senor  

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PUEDO AYUDAR?