GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está profundamente preocupada por la escalada de la crisis humanitaria en Cabo Delgado, Mozambique, ya que el reciente aumento de la violencia por parte de grupos armados no estatales continúa forzando a miles de personas a huir hacia los distritos del sur en busca de protección.
Desde el último estallido de violencia y ataques contra la población civil a principios de febrero, más de 70.000 personas se han visto forzadas a desplazarse en los distritos de Macomia, Chiure, Mecufi, Mocimboa da Praia y Muidumbe. Tan solo en el distrito de Chiure, más de 56.000 personas se han visto afectadas. Más de 33.000 han cruzado a la provincia de Nampula.
Casi el 90 por ciento de las personas desplazadas son mujeres, muchas de ellas embarazadas, personas con discapacidad y personas adultas mayores. Más de la mitad de los nuevos desplazados son niñas y niños. Esto evidencia la urgente necesidad de asistencia específica y medidas de protección para atender las necesidades de las poblaciones vulnerables.
La violencia también se ha caracterizado por la destrucción generalizada de zonas residenciales e instalaciones religiosas y comunitarias, como escuelas y centros de salud. Esta destrucción desenfrenada ha exacerbado aún más la ya grave situación humanitaria de Mozambique, donde más de 709.000 personas son desplazadas internas debido a la violencia perpetrada por grupos armados no estatales y al impacto de la crisis climática.