Miles de personas se han convertido en desplazados internos en el norte de Mozambique tras el aumento de los ataques de grupos extremistas islámicos en la región. Esta es la realidad de miles de cristianos en el África subsahariana. Por eso, el 26 de mayo nos uniremos en oración por esta región. Descubre cómo participar en el Domingo de la Iglesia Perseguida 2024.
María (pseudónimo), una mujer de 20 años, es una de las víctimas. Huyó después de que un grupo atacara la localidad de Chai, en el distrito de Macomia, en febrero. Ella y su familia buscaban refugio de la violencia que les obligó a abandonar Mocimbioa da Praia, su ciudad natal en la costa norte de Mozambique, hace cuatro años. La joven ya había perdido a su madre en un atentado y ahora otros dos miembros de su familia han sido asesinados.
"Estábamos refugiados en casa del hermano pequeño de mi padre, en Chai", cuenta. Cuando los radicales llegaron a la ciudad a principios de febrero, quemaron la casa del tío de María. Ella consiguió huir con su hija de dos años en brazos, pero perdió de vista a su padre y a su tío en medio de la confusión.
Atados y fusilados
María estaba con un grupo de desconocidos cuando un hombre la reconoció y le dijo: "¡Ephah! Hija, siento decírtelo, pero he visto los cadáveres de tu padre y de tu tío. Estaban atados y los habían fusilado. Maria se echó a llorar y recorrió una larga distancia a través del bosque hasta llegar a la ciudad de Macomia.
Allí consiguió un coche que la llevó a ella y a su hijo a Pemba, donde encontró refugio en casa de otra familia cristiana. Sus hermanos se quedaron en un campamento para desplazados internos, al que ella no podía ir porque se expondría más al riesgo de sufrir abusos.
La escalada de violencia en la provincia de Cabo Delgado comenzó en febrero de este año, cuando Estado Islámico atacó a las fuerzas de seguridad en Mozambique y mató a 20 soldados. Desde allí avanzaron a otras regiones y provocaron el desplazamiento de miles de víctimas.
Escuelas cerradas
Durante los ataques han destruido iglesias, casas y tiendas. También hay informes de secuestros y decapitaciones. Los radicales animaron a la población local a convertirse al Islam y exigieron impuestos a cambio de protección para casas y propiedades. Debido a la inseguridad, más de 125 escuelas han cerrado desde enero, por lo que la educación de más de 68.000 niños se ha visto afectada.
El aumento de la violencia en los últimos meses también ha provocado una oleada de más de 70.000 desplazados internos, de los cuales 35.500 son niños y 14.500 mujeres. "Nos despertamos con el sonido de disparos. Empezaron a perseguir a la gente. Vimos cuando le cortaron la cabeza a un hombre con un machete", dijo Josefina Gabriele, una mujer de 40 años, en una entrevista con la agencia de noticias AFP.
El grupo extremista islamista Ahlu-Sunnah wal Jamaah combate en el norte de la provincia de Cabo Delgado desde 2017. En 2019, el grupo se alió con Estado Islámico. Los combates entre las Fuerzas Armadas mozambiqueñas y los grupos extremistas han obligado a más de 650.000 personas a huir de sus hogares. Al menos dos millones de personas necesitan ayuda humanitaria inmediata. Ora por los cristianos que se encuentran desplazados internamente en Mozambique.
fuente https://puertasabiertasal.org/cristianos-perseguidos-noticias/extremistas-destruyen-iglesias-en-mozambique