Una pareja que tiene una hija con síndrome de Down ha pedido un cambio en la ley sobre abortos selectivos por discapacidad.
Los padres de Northamptonshire, Steve y Natalie, dijeron que ya no apoyan la legislación actual, que permite el aborto hasta el nacimiento de niños considerados con una discapacidad, incluido el síndrome de Down.
Las últimas cifras de Inglaterra y Gales muestran que 760 bebés que se cree que tienen síndrome de Down fueron abortados en 2022, de los cuales 19 fueron abortos tardíos, realizados entre las 24 semanas de gestación y el nacimiento.
Sin carga
A Verity le diagnosticaron síndrome de Down poco después de su nacimiento en febrero del año pasado.
Quince meses después, Steve reflexiona: “Yo tenía una visión muy anticuada de que no quería asumir esa carga; esa era la palabra que habría estado en mi cabeza en ese momento.
"Ahora puedo ver cuántas posibilidades hay para cualquier niño con discapacidad".
Batalla judicial
En 2022, la activista contra el síndrome de Down, Heidi Crowter, perdió una batalla legal para prohibir el aborto selectivo por discapacidad después de que el Tribunal de Apelaciones aceptara un fallo del Tribunal Superior que decía que el aborto era una cuestión que debía decidir el Parlamento.
El Tribunal de Apelaciones reconoció que las personas con síndrome de Down pueden considerar que la ley “implica que sus propias vidas tienen menos valor”, pero decidió que tal percepción por sí sola no “da lugar a una interferencia” con sus derechos humanos.
Heidi ha dicho que tiene la intención de llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
fuente https://www.christian.org.uk/news/burden-to-blessing-new-baby-changes-her-parents-mind-on-downs-abortions/