Laleh Saari, una cristiana iraní de origen musulmán, está actualmente cumpliendo una sentencia de dos años de detención en la Prisión de Evin, en la capital de Irán. Intentó buscar asilo fuera del país, sin embargo, no pudo salir antes de ser arrestada.
La madre de la cristiana informó que Laleh está sufriendo tortura psicológica y necesita ayuda profesional para manejar los traumas que la prisión le ha causado. En su última visita, la madre de Laleh apeló a la Corte para que redujera el tiempo de sentencia de la cristiana, pero como respuesta se le indicó que esperara un nuevo juicio del caso de la cristiana.
A pesar de los incidentes de persecución, los cristianos iraníes no dejan de expresar su fe en Jesús. Algunos de ellos celebraron discretamente el Pentecostés en sus hogares a finales de mayo. Tomaron todas las precauciones para no ser descubiertos, pero no permitieron que la fecha fuera olvidada.
Algunas iglesias domésticas también celebraron el Pentecostés, pero en fechas diferentes. Realizaron cultos en varias ciudades del país también con mucho cuidado para no ser notados. Líderes cristianos y pastores de las iglesias domésticas pidieron que oremos por protección de Dios, para que puedan expresar su fe en Jesús con libertad.
También pidieron oraciones por fuerza y coraje, para que los cristianos locales no dejen de seguir a Jesús debido a la persecución extrema. Pues muchas veces la opresión afecta el crecimiento espiritual y el camino con Dios de los cristianos perseguidos.
Peticiones de oración
Ora por la sanidad de los traumas que Laleh ha enfrentado en la prisión.
Intercede para que reciba el apoyo psicológico que necesita y se sienta fortalecida por Dios en este período.
Pide a Dios que conceda fuerzas a la madre de Laleh mientras espera una respuesta de las autoridades sobre la sentencia de su hija.
Ora por otros cristianos iraníes detenidos por causa de su fe en Jesús, para que permanezcan firmes en la fe en Cristo.
fuente https://puertasabiertasal.org/cristianos-perseguidos-noticias/cristiana-irani-sufre-tortura-psicologica-en-prision