ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está extremadamente preocupada por el empeoramiento de la situación y el aumento de las necesidades humanitarias y el desplazamiento forzado en la región nororiental de Járkov, Ucrania, debido a la nueva ofensiva terrestre de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.
Al mismo tiempo, continúan los incesantes ataques aéreos, prolongando y agravando una situación ya desesperada. Más de dos años después de la invasión a gran escala de Rusia, bombardeos y ataques regulares siguen cobrándose vidas y destruyendo hogares e infraestructuras críticas en todo el país. Uno de los más recientes, el pasado 19 de mayo, impactó en una zona de recreo en el pueblo de Cherkaska Lozova, en la región de Járkov, matando a seis personas e hiriendo al menos a 27.
En la última semana, las autoridades ucranianas, con la ayuda de voluntarios y organizaciones humanitarias, evacuaron a más de 10 300 personas de sus aldeas en las áreas fronterizas de la región de Járkov. La mayoría de los evacuados, que tuvieron que escapar de sus hogares con apenas unas pocas pertenencias, son personas ya muy vulnerables, principalmente personas mayores, personas con movilidad reducida o con discapacidades, que no pudieron huir antes. Los psicólogos con los que colabora ACNUR informan que muchas de ellas están sufriendo estrés agudo a consecuencia de la situación.
La gran mayoría de los evacuados han expresado su deseo de quedarse con familiares o en alojamientos de alquiler y albergues colectivos en Járkov, sin alejarse más de sus hogares, para poder regresar cuando la situación lo permita. Junto con otros socios humanitarios y en coordinación con las autoridades, ACNUR está explorando opciones adicionales de alojamiento temporal.
Asimismo, más personas continúan huyendo de las comunidades en primera línea en las regiones de Donetsk, Sumi, Zaporiyia y Jersón hacia las regiones centrales y occidentales. Aquí, las autoridades que lideran la respuesta están solicitando apoyo para recibir y ayudar a las personas desplazadas internamente.
ACNUR está preocupada de que las condiciones en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, que ya alberga a unas 200 000 personas desplazadas internamente, podrían volverse aún más difíciles si la ofensiva terrestre y los incesantes ataques aéreos continúan. Esto podría obligar a muchas personas a abandonar Járkov para ponerse a salvo, buscando protección en otros lugares. Bajo el liderazgo del Coordinador Humanitario de la ONU, la OCHA está coordinando con los clústeres humanitarios y las agencias líderes la preparación para una respuesta ampliada.
La semana pasada, la ciudad de Járkov experimentó una alerta de ataque aéreo que duró 16 horas sin interrupción. Asimismo, los ataques a la infraestructura energética que han estado afectando a la población por toda Ucrania son particularmente graves en Járkov, donde el suministro de energía ya está por debajo de la capacidad normal, afectando a las viviendas, la capacidad de producción y la economía.
Para garantizar que ACNUR y sus socios puedan responder al desarrollo de la situación, es crucial que los donantes mantengan una financiación sólida y flexible para nuestros programas humanitarios y de recuperación. Esto también incluye el apoyo a la respuesta de invierno, dentro de varios meses, ya que se estima que los daños integrales a las instalaciones energéticas aumentarán significativamente la necesidad de asistencia humanitaria durante las estaciones con bajas temperaturas. A finales de abril, la respuesta de ACNUR en Ucrania estaba financiada solo al 16 por ciento de un total de 598,9 millones de dólares (USD) requeridos.
fuenmte https://www.acnur.org/noticias/notas-de-prensa/acnur-alarmada-ante-el-aumento-de-las-necesidades-humanitarias-en-la-zona