Once cristianos vietnamitas que fueron encarcelados por su actividad religiosa e identidad religiosa en la nación del sudeste asiático están desaparecidos, lo que genera preocupación por el trato a los seguidores de Cristo detenidos en Vietnam.
Los 11 hombres, seis de ellos protestantes y cinco católicos, fueron condenados en diferentes momentos a un total combinado de 90 años y ocho meses de prisión desde 2011 hasta 2016. Ahora, su paradero es un misterio.
Los protestantes Ro Mah Pla, Siu Hlom, Rmah Bloanh y Rmah Khil fueron acusados de “socavar la política de unidad nacional” debido a su participación en el protestantismo degar, un movimiento religioso que no está aprobado por el régimen comunista vietnamita.
Los degar, también conocidos como montañeses, son un pueblo tribal indígena que vive en las tierras altas centrales de Vietnam. Muchos de ellos fueron aliados de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam y se han convertido al cristianismo. Según el grupo de defensa Campaign to Stop Torture in Vietnam, “los funcionarios del gobierno obligan sistemáticamente a los cristianos montañeses a retractarse públicamente de su religión, [y] aquellos que continúan practicando su religión en iglesias domésticas independientes se enfrentan a palizas, arrestos y prisión”.
Los otros dos protestantes se negaron a negar el cristianismo y sufrieron consecuencias legales como resultado. La Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) informó que la casa del protestante Sung A Khua supuestamente sufrió daños y que él y su familia fueron “expulsados de su aldea” cuando no quisieron negar su fe en Cristo. Aunque finalmente se permitió que la familia regresara, Sung fue arrestado por “deforestación” o por usar árboles cerca de su residencia para “reconstruir su casa”. Y Hriam Kpa, el otro protestante que quedó, fue arrestado por negarse a cerrar su iglesia y suspender los servicios.
Los cinco católicos, Runh, A Kuin, A Tik, Run y Dinh Kuh, también fueron acusados de “socavar la política de unidad nacional” por participar en la Iglesia Católica Ha Mon, una iglesia que, como el protestantismo Degar, no cuenta con la aprobación del gobierno.
Además de los hombres desaparecidos, la USCIRF ha informado de denuncias de tortura y malos tratos a otros cuatro cristianos encarcelados.
En 2018, el gobierno vietnamita promulgó una ley conocida como Ley de creencias y religión, que regula la práctica religiosa en el país. Si bien se permite a varias sectas cristianas y otros grupos religiosos practicar su fe, las autoridades vietnamitas vigilan de cerca sus actividades.
Como parte de la ley de 2018, las instituciones religiosas, o aquellos que deseen convertirse en una, deben solicitar el registro ante el gobierno antes de poder practicar cualquier actividad religiosa.
Según una evaluación de 2019 de la USCIRF, el proceso para registrarse es “complicado y oneroso” y “requiere que las organizaciones religiosas hayan operado durante cinco años antes de solicitar el registro… y proporcionen información extensa sobre sus actividades a las autoridades”.
Algunos pastores que trabajan en Vietnam han denunciado que se les ha obligado a revelar el número de feligreses de su iglesia y los nombres de los asistentes. La evaluación de la USCIRF también explicó que “varios pastores informaron que sus solicitudes habían estado pendientes sin una decisión formal durante meses o incluso años, a pesar de que la ley exige que los funcionarios locales respondan a las solicitudes en un plazo de 60 días”.
Los prisioneros cristianos desaparecidos hablan de un problema más amplio dentro del marco legal vietnamita para las minorías del país, como los protestantes degar y los católicos ha mon.
En 2022, el representante estadounidense Glenn Grothman, republicano por Wisconsin, se pronunció en una declaración sobre dos prisioneros cristianos que supuestamente habían sufrido torturas a manos de las autoridades vietnamitas y sobre la persecución religiosa en Vietnam.
“Muchos estadounidenses desconocen los horrores del comunismo y los abusos a los derechos humanos que ocurren a diario en países comunistas como Vietnam”, afirmó Grothman . “Estados Unidos tiene el papel de líder en la promoción y defensa de la libertad religiosa en el escenario mundial, y eso comienza con denunciar al gobierno vietnamita por su historial de persecución religiosa”.
fuente https://www.persecution.org/2024/07/05/11-imprisoned-vietnamese-christians-missing/