Los cristianos expresaron su ofensa por el libertinaje celebrado durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en París, que mostró un ménage à trois y una representación de La Última Cena con drag queens como discípulos de Jesús, entre otros símbolos que irritaron a los espectadores.
Una representación en las ceremonias que causó una ofensa significativa el viernes por la tarde fue una representación de "La Última Cena" de Leonardo da Vinci, que retrata la última comida de Jesús con sus discípulos antes de su traición, arresto y crucifixión.
La canción “King” sonaba a todo volumen mientras una lesbiana con una corona aparecía representada como Jesús rodeada de hombres vestidos de mujer, uno de los cuales era un hombre con barba y pelo largo y rubio que más tarde bailaba sugerentemente por una pasarela, como lo haría una stripper. La pasarela estaba delante de la mesa de la Última Cena, donde una jovencita estaba de pie cerca de los hombres vestidos de mujer.
La parodia ofensiva de la Última Cena ( Marcos 14:17-26 ), con drag queens y otros actores en poses invertidas respecto a la pintura de Da Vinci, se desarrolla en un puente sobre el río Sena que domina la Torre Eiffel.
En respuesta a la exhibición que algunos comentaristas sociales describieron como blasfema y satánica, Harrison Butker, un pateador de los Kansas City Chiefs, compartió el versículo bíblico Gálatas 6:7-8 en una publicación en X : “No os engañéis, Dios no puede ser burlado. Porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra en su carne, de la carne también segará corrupción. Mas el que siembra en el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”.
Abby Johnson, presentadora del podcast “ Politely Rude ” y ex directora de la clínica de Planned Parenthood convertida en defensora de los derechos de las mujeres , también reprendió la representación de Jesús y sus discípulos, escribiendo en X : “Es una locura cómo degradan y se burlan abiertamente de nuestras creencias y luego nos llaman intolerantes”.
Días antes, Johnson reaccionó a la decisión de los organizadores de los Juegos Olímpicos de presentar a tres drag queens (Nicky Doll, Miss Martini y Minima Gesté) como portadoras de la antorcha.
“Le entregaron la llama olímpica a un hombre y a un hombre vestido de mujer. En lugar de elegir a una mujer real, eligieron a un hombre con un montón de maquillaje de payaso y una peluca. Una burla a la feminidad y un insulto a las mujeres de todo el mundo”, dijo Johnson el miércoles en una publicación en X.
Otras representaciones que ofendieron a los espectadores bíblicamente astutos incluyeron la cabeza de un becerro de oro y un jinete del Apocalipsis.
El libro del Éxodo, del Antiguo Testamento, cuenta el relato histórico de cuando Dios liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto y les ordenó (Éxodo 20:2-5) no adorar a ningún otro dios ni crear ídolos para adorar.
Cuando Moisés se encontró con Dios en el Monte Sinaí y recibió los Diez Mandamientos, bajó de la montaña y descubrió que los israelitas habían fundido su oro para crear un ídolo de un becerro de oro para adorar como el dios que los había liberado de Egipto.
Otro símbolo en las ceremonias de apertura que muchos cristianos reconocieron fue uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis: el Anticristo.
Juan escribe en Apocalipsis 6:1-2: “Miré, y he aquí un caballo blanco. El que lo montaba tenía un arco, y se le dio una corona, y salió como un conquistador decidido a conquistar”.
El Anticristo es un engañador que ascenderá al poder e imitará a Jesucristo como un pacificador, pero se propondrá matar y destruir a todos los que se opongan a él.
Apocalipsis 13:7-8 dice: “ Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. Y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación; y la adoraron todos los moradores de la tierra; todos aquellos cuyos nombres no estaban escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado”.
Otra escena que ofendió a los espectadores fue la del cantante y actor francés Philippe Katerine, cuyo cuerpo casi desnudo estaba pintado con pintura corporal de color azul pálido y brillantina. Llevaba una tanga y una faja de flores y hojas falsas que le caían desde el hombro derecho hasta debajo del vientre mientras estaba reclinado sobre una bandeja de cena para simbolizar a Dionisio, el dios pagano de la borrachera y las orgías bacanales.
Los Juegos Olímpicos también incluyeron un baile pregrabado en el que un trío (dos hombres y una mujer) retozaban por las calles de París en una persecución romántica, fingiendo besarse y terminando en una habitación y cerrando la puerta a los espectadores antes de participar en sus actividades sexuales en privado.
Un ávido lector de The Christian Post dijo en un comentario el sábado que la ceremonia de apertura de este año "es una señal del espíritu de la época" y un duro recordatorio de Romanos 1:24-25 , que dice: "Por lo cual Dios los entregó a la impureza, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos; cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos".
FUENTE https://www.christianpost.com/news/christians-react-to-drag-last-supper-debauchery-at-paris-olympics.html