Corea del Norte, país número uno en la Lista Mundial de la Persecución 2024, está compitiendo en una de las mayores competiciones deportivas internacionales en Francia. La nación no participó en los Juegos de 2020 en Tokio, Japón, debido a la pandemia de COVID-19, a pesar de que los organizadores del evento ofrecieron vacunas a los atletas norcoreanos.
En la 33ª edición de la competencia deportiva, Corea del Norte será representada por 16 atletas que disputarán medallas en atletismo, boxeo, natación, gimnasia, judo, tenis de mesa y lucha libre. El país debutó en los juegos deportivos en 1972, en Múnich, Alemania, en modalidades como tiro con arco, gimnasia artística, atletismo, boxeo, judo, remo, voleibol, levantamiento de pesas, lucha libre y tiro, siendo este último la primera medalla de oro del país.
Diplomacia del deporte
Desde 1980, Corea del Norte ha buscado una “diplomacia del deporte” como método de política nacional. Es una forma de promover la nación sin entrar en detalles políticos y mostrar que los atletas norcoreanos viven bien, a pesar de las denuncias de violación de derechos humanos reportadas por medios de comunicación internacionales.
En competiciones deportivas anteriores, una gimnasta norcoreana se tomó una foto abrazando a una colega americana. En 2016, la misma atleta posó para una selfie junto a una surcoreana. La comunidad internacional temió que la deportista fuera castigada, pero los expertos creen que estas imágenes forman parte de la diplomacia de Corea del Norte.
Gloria o castigo
Representar a Corea del Norte en un campeonato internacional es un honor para muchos jóvenes en el país. A pesar de someterse a entrenamientos rigurosos y técnicos, los atletas reciben beneficios cuando ganan competencias, como destaque en los medios de comunicación estatales, honores del gobierno y hasta apartamentos amueblados. Sin embargo, si el desempeño del deportista no es el esperado, puede ser castigado con aislamiento social y hasta enviado a campos de trabajo forzado.
Después de la Copa del Mundo de 2010, los jugadores y el cuerpo técnico del equipo de fútbol norcoreano tuvieron una reunión de casi seis horas con el antiguo líder del país, Kim Jong-il. El entrenador del equipo, Jong Hun Kim, fue condenado a realizar trabajos forzados como castigo por los malos resultados en la competencia.
Cristianos vs. atletas
Mientras que los atletas pueden ser condecorados como ciudadanos modelo en Corea del Norte, los cristianos descubiertos son vistos como traidores de la patria. Los seguidores de Jesús corren el riesgo de ser enviados a campos de trabajo forzado o ser ejecutados de inmediato.
El trabajo en los campos de concentración norcoreanos es intenso, las instalaciones y la alimentación son precarias y las posibilidades de supervivencia y liberación son escasas. Según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, hay prisioneros que cumplen condena porque sus familiares de hasta tres generaciones cometieron “crímenes” contra el gobierno norcoreano.
Los prisioneros en estos campos de trabajo forzado trabajan en las áreas de minería, textiles, agricultura y ganadería. Además, sufren hambre como forma de castigo y terminan alimentándose de roedores, sapos y serpientes.
Pedidos de oración
Intercede para que los cristianos que viven en campos de trabajo forzado sean guardados por Dios y experimenten su amor fiel.
Clama para que los atletas norcoreanos tengan contacto con cristianos y sean impactados por el amor de Jesús.
Ora por protección y provisión del Señor para todos los cristianos secretos en Corea del Norte.
fuente https://puertasabiertasal.org/cristianos-perseguidos-noticias/corea-del-norte-castiga-a-atletas-con-mal-desempeno