
El jueves (8), grupos armados atacaron el pueblo de Ayati en el área de gobierno local (LGA, por sus siglas en inglés) de Ukum. El ataque en el estado de Benue, Nigeria, cobró la vida de al menos 30 personas.
Matthew Aboh, comisionado del Departamento de Información del estado de Benue, dijo que el incidente ocurrió durante la noche y que, además de las 30 víctimas confirmadas, otros cuerpos están siendo buscados por el equipo de emergencia. El ataque genera aún más preocupación dado los protestas violentas por las que el país ha estado atravesando.
Según la prensa local, el ataque fue resultado de la decisión del gobierno de desplazar a pastores de cabras fulani y sus rebaños fuera de la tierra de los residentes del pueblo de Ayati. En el proceso de retiro, las fuerzas de seguridad destruyeron refugios y pertenencias de los fulani. Por eso, los pastores de cabras se unieron a radicales fulani y se vengaron del pueblo en el ataque.
Impunidad e inseguridad
A pesar de que muchos alegan que el incidente está relacionado con una disputa territorial, socios locales de Puertas Abiertas confirmaron que la comunidad atacada era mayoritariamente cristiana. Dado el contexto regional, el conflicto va más allá de cuestiones de propiedad e involucra persecución religiosa.
“Sabemos que las causas de la violencia son complejas y multifacéticas. Simplemente etiquetar a los grupos como criminales u otros términos similares no ayuda a aclarar la situación. El lenguaje ambiguo sugiere que los ataques son resultados aleatorios de criminalidad y que no se sabe quiénes son los agresores. Pero, en la mayoría de los casos, se sabe que son ataques sistemáticos, dirigidos contra cristianos, para apoderarse de sus tierras y cultivos en Nigeria”, dice Jo Newhouse, portavoz de Puertas Abiertas en África Subsahariana.
Puertas Abiertas también destaca que el reciente ataque no fue un incidente aislado. La impunidad frente a los atentados en los estados de Benue y Plateau ya ha convertido a más de 50 mil personas en desplazados internos.
“Exhortamos al gobierno en todas las instancias a poner fin a la impunidad en Benue y a investigar diligentemente la violencia para llevar justicia a los responsables de los actos de brutalidad. La mayoría de la población afectada por la violencia en Ayati era cristiana y forma parte de un número aún mayor de desplazados internos, que viven en pobreza y con muchos traumas”, añade Jo Newhouse.
Peticiones de oración
Intercede por las familias en duelo de las víctimas asesinadas.
Pide a Dios que mueva el corazón de las autoridades para que enfrenten la impunidad y la inseguridad en Nigeria.
Ora para que, en medio del dolor, la fe de los cristianos perseguidos se mantenga firme en Cristo.
FUENTE https://puertasabiertasal.org/cristianos-perseguidos-noticias/aldea-cristiana-es-atacada-en-nigeria