La tecnología, al igual que el dinero, es una herramienta que puede utilizarse para el bien o para el mal. Sabemos que la tecnología ha aumentado la persecución.(1) También ha mejorado profundamente la vida de los cristianos perseguidos, ofreciéndoles un apoyo y una protección cruciales. Las plataformas de comunicación seguras, como las aplicaciones de mensajería cifrada, desempeñan un papel fundamental al permitir que estas personas se mantengan en contacto con sus familias, redes de apoyo y organizaciones internacionales, al tiempo que preservan su seguridad.(2) Estas herramientas garantizan la privacidad y la seguridad mediante el cifrado de extremo a extremo, lo que protege contra la interceptación y el acceso no autorizado. Por ejemplo, en Irán , los cristianos utilizan Signal para compartir testimonios en la plataforma interactiva.(3) De manera similar, en China , donde las actividades religiosas están estrechamente vigiladas, WhatsApp permite la comunicación cifrada, lo que permite a los creyentes coordinar el apoyo y compartir actualizaciones de forma discreta.(4)