El territorio de Mambasa, ubicado en la parte noreste de la República Democrática del Congo (RDC), ha estado lidiando con una incesante ola de violencia atribuida a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) y su facción, NALU. La situación se ha intensificado a niveles alarmantes, dejando a las poblaciones locales en un estado de miedo e incertidumbre. Apenas unos días después de un ataque anterior, la aldea de Bahaha volvió a ser el objetivo en la mañana del 26 de agosto de 2023.
Los residentes de Bahaha se despertaron en medio del caos cuando los rebeldes armados lanzaron un ataque contra su comunidad. El ataque se saldó con siete muertos. Además de la pérdida de vidas, dos motocicletas y muchas casas fueron incendiadas. La violencia en curso ha obligado a muchas familias a huir de sus hogares, lo que ha creado una crisis humanitaria mientras la gente busca seguridad ante la amenaza constante.
Trésor, un residente local y activista, expresó su profunda preocupación por el deterioro de la situación de seguridad y dijo: “Vivimos con miedo constante. Justo cuando pensábamos que era seguro regresar a casa después del último ataque, atacaron de nuevo. Nuestra comunidad está siendo destrozada”.
El impacto de estos ataques se extiende más allá de la destrucción física; ha infundido un sentimiento generalizado de temor entre los residentes. Los líderes locales han expresado su frustración con respecto a las respuestas del gobierno y las medidas de seguridad. Un jefe de aldea se lamentó: “ Nos sentimos abandonados por quienes se supone que deben protegernos. ¿Cómo podemos vivir así? Nuestros hijos no pueden ir a la escuela; nuestros agricultores no pueden cuidar sus campos”.
El obispo Jean-Pierre también se pronunció sobre la crisis: “ Como líderes espirituales, estamos llamados a brindar esperanza y orientación durante estos tiempos oscuros. Sin embargo, la esperanza se desvanece cuando nuestro pueblo se enfrenta a tanta brutalidad día tras día. Lo que tenemos que hacer como miembros de la comunidad es unirnos en solidaridad, aunque todos seguimos preocupados por futuros ataques. Muchos expresan su deseo de paz, pero se sienten impotentes ante insurgentes bien armados que parecen no dejarse intimidar por los esfuerzos militares”.
La situación en Mambasa sirve como un duro recordatorio de los desafíos que enfrentan las comunidades que viven bajo la amenaza constante de grupos armados como ADF NALU, que ha sido una gran amenaza para las vidas de muchos cristianos en la República Democrática del Congo.
Los rebeldes de las ADF han representado una amenaza importante para los civiles en la República Democrática del Congo debido a sus ataques diarios contra no combatientes, donde muchos civiles han muerto o resultado heridos inocentes como resultado de estos ataques.
fuente https://www.persecution.org/2024/09/04/fear-and-displacement-in-northeastern-drc/