
Mano Yogalingam, un solicitante de asilo de 23 años, murió el miércoles 28 de agosto después de prenderse fuego. Yogalingnam murió en un hospital como resultado de sufrir quemaduras graves en el 80% de su cuerpo la noche anterior.
Había sido uno de los líderes de la protesta y el campamento que se están llevando a cabo en las inmediaciones del Departamento del Interior en Melbourne, que ya dura 45 días. Esta protesta se centró en instar al gobierno laborista nacional a que conceda visados permanentes a unas 8.500 personas que han estado atrapadas en el limbo desde que llegaron a Australia en barco.
Yogalingam huyó con su familia en barco a Australia en 2013 para huir de la creciente y severa persecución de los cristianos en Sri Lanka. Él y su familia se establecieron en Melbourne y han estado viviendo con un visado temporal. Al igual que miles de otros refugiados y solicitantes de asilo, construyeron sus vidas en Australia, pero también vivieron en un limbo legal, con una incertidumbre implacable sobre su estatus de visado, la posibilidad de ser deportados a su país de origen y otros desafíos.
Yogalingnam participó activamente en sus esfuerzos por mejorar los procesos y las decisiones sobre visados para los refugiados en Australia. Su caso ha puesto de relieve los continuos y masivos atascos en materia de visados y residencia en Australia, que se remontan a las políticas gubernamentales que impedían que cualquier persona que llegara en barco como solicitante de asilo entre agosto de 2012 y julio de 2013 pudiera obtener la residencia permanente en Australia. Yogalingnam y su familia fueron una de esas personas, que llegaron durante ese período.
A Yogalingnam le sobreviven su esposa y su hijo pequeño.
fgue nte https://www.persecution.org/2024/09/03/tamil-christian-asylum-seeker-burns-himself-and-dies-in-australia/