Martha es una cristiana indígena que ha sido interrogada ocho veces por un grupo armado en Colombia. Ella es vista como un problema tanto para su comunidad como para los paramilitares porque abrió una escuela infantil para los hijos de los seguidores de Jesús en la región. "Me interrogaron implacablemente, tratando de intimidarme. Estaba claro que querían que abandonara el proyecto", testifica.
En 2008, Martha y otros cristianos fundaron una escuela para recibir a niños de entre cero y catorce años, hijos de cristianos perseguidos de la comunidad. De esta manera, esos 84 alumnos no enfrentan discriminación ni violencia por parte de sus compañeros, maestros y otras autoridades.
En las escuelas indígenas, todos los alumnos están obligados a seguir las costumbres y prácticas religiosas de la comunidad indígena, y si no obedecen, son perjudicados. "En algunos casos, a los niños cristianos se les amenaza con bajar sus calificaciones o repetir el año escolar. También se amenaza a los padres con perder beneficios del gobierno si no envían a sus hijos a escuelas tradicionales", añade Martha.
Para la comunidad y los líderes indígenas, la escuela cristiana es algo que va en contra de la herencia indígena y manifiesta una ideología estadounidense. Por eso, los cristianos que trabajan y envían a sus hijos a esa escuela deben ser combatidos.
Martha y los demás cristianos indígenas no piensan en cerrar la escuela infantil cristiana, aunque no reciban salarios, apoyo gubernamental ni cuenten con infraestructura o materiales adecuados. "Para nosotros, cumplir con nuestro llamado va más allá de las luchas económicas o las presiones externas", explica.
La cristiana sigue soñando y pide oración: "Mi mayor sueño es comprar un terreno para la escuela, he estado orando por eso. Quiero que mis alumnos puedan graduarse y recibir un certificado que les permita ir a la universidad", concluye Martha.
Persecución en todos lados
La persecución a los cristianos indígenas en Colombia no se limita solo al ámbito educativo. Se les niega el acceso a la asistencia médica y el apoyo gubernamental. A los jóvenes se les impide asistir a la universidad, porque los líderes indígenas se rehúsan a proporcionar los documentos necesarios para postular a una beca.
Puertas Abiertas registró 66 incidentes en los que las comunidades presionaron a 484 cristianos indígenas para que abandonaran la fe cristiana evangélica. Estos actos incluyen discriminación, vigilancia, encarcelamientos, amenazas, cierre de iglesias y desplazamiento forzado.
Peticiones de oración
Alaba a Dios por la iniciativa de Martha y otros cristianos indígenas de acoger y educar a los niños en los caminos del Señor.
Intercede por protección y ánimo para los maestros y padres de los alumnos, para que sigan haciendo la diferencia donde están.
Ora por la conversión de las comunidades y sus líderes, para que respeten la libertad religiosa de todos.
Pide que el Señor provea los recursos para que Martha compre un terreno y amplíe la escuela cristiana.
fuente https://puertasabiertasal.org/cristianos-perseguidos-noticias/escuela-cristiana-enfurece-a-lideres-indigenas-y-grupo-armado