La oficina del fiscal Karim Khan anunció el lunes que la Corte Penal Internacional renovará su investigación sobre los crímenes que han tenido lugar en la provincia de Kivu del Norte de la República Democrática del Congo (RDC) desde 2022. La región ha sido desgarrada durante mucho tiempo por la violencia sectaria, incluso por parte del grupo terrorista yihadista Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) y el movimiento militante M23.
La investigación examinará pruebas de crímenes de guerra y de lesa humanidad y abarcará las acciones de cualquier grupo que actúe en la zona, según el anuncio. En el país hay unos 120 grupos militantes activos, lo que hace que cualquier investigación de este tipo sea compleja.
Alrededor del 95% de la población de la República Democrática del Congo se identifica con alguna rama del cristianismo. Aunque el M23 no está motivado principalmente por la animosidad religiosa hacia los cristianos, los informes sugieren que sus ataques afectan significativamente la práctica religiosa y pueden tener alguna raíz en tensiones etnoreligiosas que se remontan al genocidio de Ruanda.
Estados Unidos y muchos otros gobiernos acusan a su vecina Ruanda de respaldar al M23, una acusación que Ruanda niega a pesar de que existen pruebas significativas que la corroboran. Tras años de inactividad, el M23 comenzó a lanzar ataques en 2021 y desde entonces ha crecido hasta convertirse en uno de los grupos militantes más poderosos de la República Democrática del Congo.
Otros grupos, como las ADF, están explícitamente motivados por el extremismo islámico y han causado daños significativos a las poblaciones y lugares de culto cristianos en los últimos años. Según se informa, se unió a la red de afiliados del grupo Estado Islámico (ISIS) en 2019 y es un defensor abierto de la yihad y la ley sharia en las áreas que controla.
La misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo, conocida como MONUSCO, comenzó a retirarse del país el mes pasado, según un comunicado de la fuerza. La MONUSCO ha trabajado en el país durante más de 13 años y, antes de la retirada, contaba con casi 18.000 efectivos, incluidos unos 14.000 soldados armados.
A finales de 2023, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la retirada de las tropas de mantenimiento de la paz de la ONU después de que el presidente congoleño Félix Tshisekedi solicitara una retirada acelerada unos meses antes. La misión de mantenimiento de la paz de la ONU ha reducido su presencia a lo largo de 2024 en medio de nuevos ataques y una violencia continua en muchas zonas. Actualmente hay 7,1 millones de personas desplazadas en la República Democrática del Congo debido a los conflictos en curso allí.
Aunque gran parte de la violencia en la República Democrática del Congo está vinculada a tensiones étnicas o luchas por territorio, la Corte Penal Internacional haría bien en investigar la influencia del conflicto en la religión, especialmente en casos en que líderes o lugares religiosos han sido atacados deliberadamente en un acto de persecución.
fuente https://www.persecution.org/2024/10/16/international-criminal-court-announces-renewed-investigation-in-drc/