
Los cristianos siguen siendo objeto de ataques en el distrito de Miango del condado de Bassa, estado de Plateau, donde las comunidades han enfrentado repetidos ataques de extremistas fulani desde 2016.
El 22 de septiembre, extremistas fulanis asesinaron brutalmente a Usuf Peter, un cazador local, cerca de Hukke-Renwienku. La Asociación para el Desarrollo de la Juventud Miango (MYDA) expresó su profundo pesar por su muerte y exigió justicia y mejores medidas de seguridad. El secretario de publicidad de la MYDA, Nuhu Nga, pidió a las autoridades que arrestaran y procesaran a los responsables del ataque.
Casi al mismo tiempo, Andrew Bala, un granjero desplazado de 38 años, fue presuntamente torturado hasta la muerte por un oficial del ejército nigeriano. “Este trágico suceso ocurrió hace apenas dos semanas, tras otro incidente en el que un granjero desplazado, Chayi Sunday, de 50 años, sufrió graves heridas por tortura a manos del mismo oficial del ejército”, dijo Musa Wayi, un líder nacional de la Asociación de Desarrollo de Irigwe, a un miembro del personal de International Christian Concern (ICC) después del funeral de Bala el 28 de septiembre.
Durante el funeral, un pastor de la Iglesia de Cristo en Todas las Naciones (COCIN) en Miango enfatizó que los cristianos no deben perder la esperanza en Jesús a pesar de la persecución en curso. Además, se hizo un llamado al ejército nigeriano para ayudar a la viuda de Bala, quien se quedó con dos hijos, uno de los cuales está gravemente enfermo.
En el condado de Bokkos, a sólo 87 kilómetros de Miango, otro violento ataque de extremistas fulanis se saldó con la trágica pérdida de al menos seis vidas en la aldea de Mbar. Testigos presenciales describieron una escena horrorosa cuando atacantes fuertemente armados atacaron la aldea sin previo aviso. Las autoridades locales todavía están confirmando el número exacto de víctimas. Se han movilizado los organismos de seguridad y se están llevando a cabo investigaciones para llevar a los responsables ante la justicia.
A pesar de la violencia en curso, los líderes comunitarios y los residentes siguen siendo resilientes, piden paz e instan al gobierno a tomar medidas rápidas para evitar más violencia en la región. Sin embargo, hay un temor palpable entre los líderes cristianos de Nigeria, que a menudo se enfrentan a arrestos o asesinatos cuando se pronuncian contra la persecución de los cristianos por parte de grupos extremistas.
Los desafíos que enfrentan estas comunidades se ven agravados por el contexto más amplio de ataques de extremistas fulani, Boko Haram y otras organizaciones terroristas islámicas, creando un entorno peligroso para que los cristianos en Nigeria vivan y practiquen su culto libremente.
fuente https://www.persecution.org/2024/10/01/violence-continues-to-oppress-christians-in-nigeria/