
Las comunidades cristianas en el norte de Nigeria, especialmente las del estado de Plateau, siguen sufriendo ataques violentos por parte de grupos armados, en particular extremistas musulmanes fulani que atacan aldeas predominantemente cristianas.
La región del Cinturón Medio sigue siendo un foco de estos brutales ataques, mientras que el grupo militante islámico Boko Haram está intensificando sus actividades contra los cristianos en el Nordeste.
Alrededor de las 9 p.m. del 10 de octubre, extremistas fulani emboscaron a trabajadores en un sitio minero en Butura, condado de Bokkos, estado de Plateau, matando a cuatro e hiriendo a otros cinco.
El presidente del Movimiento Juvenil de Butura, Sabastine Magit, confirmó la identidad de los atacantes, lo que pone de relieve la persistente amenaza que enfrentan los cristianos en la región. A pesar de las advertencias tempranas sobre los ataques en las redes sociales y en los medios locales, el ejército nigeriano responde con lentitud a este tipo de ataques, lo que deja a los cristianos en situación de vulnerabilidad. Más de 100 cristianos han sido asesinados en Bokkos solo este año, sin que se conozcan arrestos de los perpetradores o sus líderes.
En un trágico incidente en el distrito de Gashish del condado de Barkin, dos estudiantes fueron emboscados y asesinados en la carretera de Kurra Falls. Las víctimas, Obadiah Daryan, de 25 años, estudiante del Instituto Nacional de Investigación Veterinaria (NVRI) en Vom, y Ezekiel Monday, de 21 años, estudiante de secundaria, fueron atacados mientras conducían una motocicleta. Los agresores robaron el teléfono de Daryan y huyeron del lugar. En otro incidente, un joven llamado Francis Samuel fue apuñalado en la comunidad de Kwi, asentamiento de Fass, y permanece hospitalizado.
El sufrimiento se agrava por los continuos ataques de Boko Haram contra los cristianos en el noreste de Nigeria. En el estado de Borno, el grupo extremista mató a cuatro agricultores cristianos durante la temporada de cosecha, a pesar de que el líder de la comunidad local de Chibok advirtió a las autoridades. Los supervivientes expresaron su frustración por la incapacidad del ejército nigeriano para proporcionar protección y lamentaron que los ataques contra los agricultores cristianos a menudo no se denuncian. Un superviviente hizo hincapié en la necesidad de que haya conciencia mundial y apoyo en oración para los cristianos perseguidos en Borno.
La violencia en curso ilustra la terrible situación de las comunidades cristianas de Nigeria, que se enfrentan a amenazas incesantes tanto de los extremistas fulani como de grupos militantes islámicos como Boko Haram. Estos ataques no son meros actos de violencia al azar, sino que suelen tener como objetivo estratégico erradicar la presencia cristiana en estas regiones. International Christian Concern sigue documentando estas atrocidades para concienciar y defender la seguridad y los derechos de los cristianos en Nigeria.
fuente https://www.persecution.org/2024/11/01/nigerias-christian-communities-endure-ongoing-violence/