Hay muchas razones para convertirse en emprendedores. Puede que estés intentando implementar una buena idea dentro de tu organización, pero el status quo siempre te bloquea. Puede ser que veas una necesidad que no está siendo satisfecha y decidas hacer algo al respecto. Tienes acceso a mucho capital y quieres gestionarlo bien. ¡O quizás no puedas conseguir un trabajo! Actualmente, las universidades y escuelas de negocios están luchando por agregar clases de emprendimiento para preparar a sus graduados para un mercado laboral ajustado.
En la Iglesia Presbiteriana Redeemer en Nueva York invertimos en emprendedores porque queremos capacitar a las personas de nuestra congregación para crear nuevos negocios, instituciones y ministerios que lleven la justicia y el amor del evangelio a la ciudad. Nuestra inversión es más que el capital inicial; gente de la congregación se unió a nuestros empresarios y ayudó a probar nuevos productos; prestación de asesoramiento jurídico, de marketing y estratégico; y proporcionar guía espiritual. A riesgo de ser cursi, lo llamamos “emprendimiento evangelístico”.
Evangelio + Emprendimiento + Servicio a la Ciudad y Renovación Cultural = Emprendimiento Evangelio
¿Cómo transforma el evangelio las cosas por el poder de Dios? ¿Podemos imaginar un movimiento evangélico en Nueva York, o en cualquier ciudad, que aumentaría el shalom (la paz y la prosperidad) de la ciudad? Esto es lo que Dios llamó a hacer a los israelitas como exiliados en Babilonia (Jeremías 29:4-7); Esto es lo que Dios nos invita a hacer como residentes extranjeros en una cultura que ni lo conoce ni lo honra. El poder del evangelio es cómo transforma nuestros corazones y nos permite servir a los demás a un costo para nosotros mismos.
Tim Keller describe bien este poder en Every Good Endeavor:
De alguna manera, nuestra cultura contemporánea opera como el Anillo de Poder (ref: El Señor de los Anillos), aumentando la naturaleza egoísta del pecado en cada corazón humano. Nos dice de innumerables maneras todos los días que nadie tiene derecho a decirnos qué es lo correcto o incorrecto para nosotros; que al final del día no hay norma o autoridad mayor que la discreción de cada individuo. Nuestra conciencia y nuestras necesidades son más reales que cualquier cosa exterior a nosotros; No hay nada a lo que debamos someternos, nada que deba suplantar nuestra propia felicidad a menos que lo permitamos; y no hay nada por lo que debamos sacrificar nuestra libertad. Pero en la Biblia, la definición esencial de pasión es el sacrificio de la libertad por los demás (pensemos en la Pasión de Cristo).
El evangelio nos transforma, porque la esperanza que tenemos en Dios, la obra de Cristo en la cruz y la restauración venidera de todas las cosas nos permite sacrificarnos por el bien de los demás. El evangelio se convierte en nuestra motivación, nuestra visión y nuestro poder para buscar el bienestar de la ciudad.
¿Qué diferencia hace el evangelio?
Entonces, ¿qué tiene de especial el espíritu empresarial cuando el evangelio está en el centro? Ciertamente los cristianos no son las únicas personas que sirven a la sociedad de manera maravillosa y desinteresada. ¡Gracias a Dios! De lo contrario, nuestro mundo estaría en una situación mucho peor. Dios, a través de su gracia común, ha sostenido a este mundo caído mediante la obra tanto de cristianos como de no cristianos. Sin embargo, una comprensión más profunda del evangelio hace una diferencia en nuestros propios corazones, mentes y trabajo.
La verdad y el amor del evangelio transforma nuestro emprendimiento de tantas maneras diferentes como emprendedores hay, según la infinita creatividad de Dios. En Redeemer hablamos de que el evangelio influye en un nuevo emprendimiento en cuatro áreas:
Productos y Servicios: cómo promueven la innovación y contribuyen a la sociedad y al desarrollo humano.
Cultura organizacional: cómo los valores y prácticas de la empresa contribuyen al trabajo en equipo y la confianza, la justicia y la integridad, el servicio y la humildad, la alegría y la excelencia.
Operaciones: cómo el liderazgo, la estrategia, los sistemas, la estructura y la actividad de la empresa pueden gestionar mejor su misión y sus recursos.
Perspectiva integral de las partes interesadas: cómo se alinean los intereses de los inversores, clientes, empleados, proveedores, industria y comunidad para el bien común.
Buscamos ayudar a las personas de nuestras congregaciones a abrir nuevos negocios con fines de lucro, escuelas, galerías de arte, compañías de teatro, clínicas de asistencia jurídica y bufetes de abogados, ministerios para ayudar a los pobres y organizaciones sin fines de lucro para servir a los marginados de nuestras comunidades debido a. el mandamiento bíblico de cultivar y gestionar la creación que Dios nos dio (Génesis 1-2). Con la gracia de Dios, el cuerpo de Cristo que trabaja en el mundo atraerá a otros al conocimiento de Cristo y contribuirá al bienestar de todas las personas.
Vista ampliada
Después de siete años de alentar y discipular a emprendedores, a través de Entrepreneurship Initiative (IE), hemos ayudado a lanzar más de 30 nuevos emprendimientos. Si bien estos apenas tocan la superficie del problema de satisfacer las necesidades de nuestra ciudad, son signos de esperanza y de la obra de Dios. Algunos están luchando por volverse sostenibles y otros están creciendo en alcance e impacto. Todos tuvieron el desafío de pensar más profundamente sobre su fe y cómo ésta motiva y da forma a cada decisión y actividad.
Quizás lo más significativo es que el espíritu empresarial del evangelio ha ampliado nuestra visión de lo que es posible a través del cuerpo de Cristo. Ayuda a la congregación a mirar hacia afuera, a las necesidades de la ciudad y al colapso de la sociedad, en lugar de quedar absorbidos en satisfacer nuestras propias necesidades. Esto ha atraído a una comunidad de partes interesadas (inversores, mentores, empresarios experimentados, especialistas en marketing, abogados y otros) para apoyar el lanzamiento y el crecimiento de nuevas empresas valiosas. Es el pequeño comienzo de un ecosistema centrado en el evangelio (de iglesias, instituciones, organizaciones creativas y de servicio, empresas y ministerios) que puede llevar la esperanza y el amor de Cristo a una cultura quebrantada.
El evangelio lo transforma todo
A medida que las personas en la iglesia son transformadas por el poder del evangelio, esto afecta todo. Los corazones cambian, las relaciones cambian y la forma en que nos relacionamos con el mundo se transforma.
Hoy en día, una de las características distintivas de una iglesia centrada en el evangelio es la forma en que influye en las personas para que experimenten y desarrollen su fe viviendo en el mundo. El evangelio dirige nuestras energías creativas hacia la búsqueda de la paz y la prosperidad en los lugares de trabajo, las instituciones y las culturas de nuestra ciudad.
Traducido por Claudio L. Chagas.
Katherine Leary Alsdorf es fundadora y directora emérita del Redeemer's Center for Faith & Work.
FUENTE https://coalizaopeloevangelho.org/article/empreendedorismo-gospel/