Mientras el mundo sigue lidiando con lo que el nuevo liderazgo en Siria significa para las personas dentro del país, es fácil perder de vista lo que está sucediendo con los grupos minoritarios, como los cristianos. Gran parte de la cobertura sobre la rápida caída del régimen de Assad se centró en la alegría por la caída de un tirano y en la incertidumbre que sobrevuela bajo la autoridad de los nuevos gobernantes de Siria.
Hoda*, una cristiana que ha permanecido en Damasco desde el inicio de la crisis, describe esos primeros días con inseguridad y confusión. "Al principio, no entendía completamente lo que estaba sucediendo. Oía que la iglesia estaba organizando autobuses para que los cristianos salieran de Alepo, otros decían que los rebeldes habían tomado la ciudad de Hama, mientras que la televisión estatal nos aseguraba que todo estaba bajo control. Era un caos. Tenía que llamar a amigos de otras ciudades para entender todo, pero aun así, la confusión persistía", cuenta Hoda*.
Sobre el papel de la fe en ese momento de crisis, ella dice: "Lo admitiré, estaba más pendiente de seguir las noticias que de cualquier otra cosa al principio. Pero tuvimos amigos cristianos que nos buscaron para orar y leer salmos con nosotros. Eso nos dio algo de consuelo".
El papel de la iglesia durante la crisis
Hoda también menciona que la iglesia siria estaba lista para recibir a los cristianos desplazados, pero siente que el trabajo ha sido cauteloso. Sobre las mayores necesidades de la comunidad cristiana ahora, comenta: "Necesitamos seguridad, garantías. Necesitamos saber que aún podemos adorar al Señor libremente, ir a la iglesia, asistir a la escuela dominical, sin ninguna amenaza".
La escasez de recursos básicos, como el agua, y el alto costo de vida se suman a la situación ya precaria. "Los artículos esenciales están quedando cada vez más fuera de alcance. La esperanza parece débil. Oro para que esta conversación de apertura y tolerancia sea real. Pero, si soy honesta, me gustaría poder salir de Siria. No quiero vivir en un país al borde del desastre", admite la cristiana.
Además de los desafíos de supervivencia, la libertad religiosa está aún más limitada. "Personalmente, nunca me sentí amenazada en mi propia región, mayoritariamente cristiana. Pero sé que eso no es cierto para otras partes de Siria, especialmente en áreas de mayoría musulmana, donde no hay la misma seguridad. Algunos incluso temen caminar en público", comparte Hoda.
Hoda enfatiza la importancia de la seguridad, la capacidad de adorar libremente y la provisión de necesidades básicas, como agua y una vida accesible. "Necesitamos sus oraciones y apoyo. Necesitamos sentir que no nos han olvidado", concluye. Por favor, siga orando por sus hermanos y hermanas en Siria.
*Nombre cambiado por seguridad
Pedidos de oración
Pide a Dios que traiga paz a Siria.
Clama para que el nuevo liderazgo del país cumpla las promesas de proteger a todas las personas, independientemente de su fe.
Intercede por Hoda y todos los cristianos temerosos en Siria.
FUENTE https://puertasabiertasal.org/cristianos-perseguidos-noticias/cristiana-describe-la-nueva-realidad-de-la-iglesia-en-siria