La ministra de Juventud y Deportes de Malasia, Hannah Yeoh, enfrenta nuevas acusaciones de que está intentando convertir a los musulmanes y establecer a Malasia como una nación cristiana.
Recientemente se presentaron siete denuncias en la sede de la policía de Dang Wangi tras los llamamientos de varias organizaciones no gubernamentales para que el Ministerio del Interior prohibiera su libro, “Becoming Hannah: A Personal Journey”, alegando motivos de seguridad nacional. Yeoh ya había sido acusada de evangelización cristiana en julio de 2024.
El jefe de policía de Dang Wangi, Sulizmie Affendy Sulaiman, confirmó la recepción de los informes policiales y afirmó que se están realizando investigaciones.
Yeoh respondió a las acusaciones y manifestó su intención de presentar una denuncia ante la policía por los vídeos y mensajes “maliciosos” que circulan por Internet. Según ella, estos materiales insinúan falsamente su intención de convertir a los musulmanes y promover el cristianismo en Malasia.
Ella cree que estas acusaciones falsas podrían afectar negativamente su apelación en curso contra una decisión del Tribunal Superior. A principios de esta semana, el Tribunal Superior desestimó su demanda por difamación contra el ex Inspector General de Policía Musa Hassan.
La demanda surgió a partir de una declaración que Musa hizo en 2020 en un foro de la Universiti Teknologi Mara, donde supuestamente acusó a Yeoh de usar su libro para socavar el Islam y promover el cristianismo para hacer de Malasia una nación cristiana.
El Tribunal Superior desestimó la demanda al considerar que no había pruebas suficientes para demostrar que los comentarios de Musa se dirigían específicamente a Yeoh y que muchos de sus comentarios tenían un alcance más amplio.
Yeoh ha apelado esta decisión ante el tribunal de apelaciones. Alrededor del 9% de los malayos son cristianos y más del 60% son musulmanes. El caso de Yeoh es significativo dada la presión que enfrenta la minoría cristiana en muchos sectores de la sociedad malaya, desde la vida cotidiana hasta los salones del poder político en la nación. Si bien el cristianismo no es ilegal en Malasia, es ilegal que los malayos se conviertan al cristianismo. El gobierno también se opone a la evangelización entre los malayos.
fuente https://www.persecution.org/2025/01/02/official-faces-new-allegations-of-attempted-religious-conversions/