
La rápida evolución de la tecnología digital ha transformado las interacciones humanas de manera profunda. Mientras los cristianos navegan por estos espacios digitales, surge una pregunta apremiante: ¿Cuál es el comportamiento digital apropiado? ¿Cómo deben los cristianos interactuar en la era digital con gracia, humildad y amor?
En escritos anteriores, como Spiritualities, Ethics, and Implications of Human Enhancement and Artificial Intelligence , he sostenido que toda la creación es un espacio digital creado divinamente dado que, a nivel cuántico, toda la materia puede descomponerse en 1 y 0 computacionales. Las clasificaciones humanas y las compartimentación intelectual de la materia nos ayudan principalmente a identificar partes específicas del cosmos. En este sentido, la enseñanza de Jesús obviamente se aplica a todos los aspectos de nuestras vidas y a toda la existencia que nos rodea. Pero aplicar una hermenéutica digital ayuda a la humanidad a prestar atención a nuestros comportamientos específicos en los espacios digitales que hemos co-creado con Dios. Estos incluyen realidades virtuales, aumentadas y en línea, por nombrar algunas.
Las Bienaventuranzas, pronunciadas por Jesús en el Sermón del Monte ( Mateo 5:3-12) y repetidas en el Sermón de la Llanura ( Lucas 6:20-23 ), ofrecen un modelo para la conducta cristiana. En un mundo donde el discurso digital a menudo fomenta la división, la hostilidad y la desinformación, un conjunto de “Bienaventuranzas Digitales” puede servir como principios rectores para una interacción en línea centrada en Cristo.
Las bienaventuranzas digitales
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. La humildad debe guiar nuestra presencia en línea. En lugar de buscar la autoglorificación, los cristianos deben abordar las interacciones digitales con un espíritu de servicio, sabiendo que la verdadera fortaleza proviene de la dependencia de Dios.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consuelo. Muchas personas sufren en el espacio digital, buscando consuelo y comprensión. Los cristianos pueden ofrecer compasión y consuelo a quienes experimentan pérdida, soledad o desesperación en línea.
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. Los debates en línea suelen favorecer a las voces más fuertes y agresivas, pero Jesús pide mansedumbre. Responder con paciencia y humildad, en lugar de orgullo o ira, fomenta la paz y el diálogo constructivo.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. En un panorama digital lleno de distracciones y desinformación, los cristianos deben buscar la verdad y la justicia, utilizando sus plataformas para defender la integridad y la piedad en lugar del engaño o el interés propio.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Las redes sociales a menudo fomentan el juicio y la condena. En cambio, los cristianos deberían dar ejemplo de misericordia ofreciendo perdón y comprensión, evitando la cultura de la cancelación y mostrando gracia en sus interacciones en línea.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. El contenido que consumimos y compartimos moldea nuestro corazón. Los cristianos deben esforzarse por ser puros en sus hábitos digitales, evitando los medios dañinos y participando en debates sanos y edificantes.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Los espacios digitales están plagados de conflictos. Los seguidores de Cristo deberían ser conocidos por su compromiso con la paz, fomentando la reconciliación, diluyendo la hostilidad y promoviendo la unidad en las comunidades en línea.
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Defender la justicia y la fe en la era digital puede provocar burlas u hostilidad. Jesús nos recuerda que el sufrimiento por la justicia no es en vano y que nuestra fidelidad será recompensada.
Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo. Los cristianos deben estar preparados para la oposición cuando comparten el Evangelio o demuestran su fe en línea. En lugar de tomar represalias, debemos responder con gracia, confiando en la justicia de Dios y en su reivindicación final. El llamado del cristiano no es demostrar que tenemos razón. Nuestro llamado es dar testimonio de lo que Cristo ya ha hecho en nuestras vidas.
La ética del discipulado digital
Las enseñanzas de Jesús sobre el amor, la humildad y la paz siguen siendo muy relevantes en la era digital. Sin embargo, los desafíos de la interacción digital requieren intencionalidad y sabiduría. A continuación, se presentan algunas consideraciones éticas para los cristianos en los espacios digitales:
Interactuar con amor: Antes de responder a una publicación, comentario o hilo, pregúntese: ¿Estoy hablando con el amor de Cristo?
Practicar el discernimiento: verificar la información antes de compartirla. Un discípulo digital busca la verdad, no solo lo que coincide con sus puntos de vista personales.
Evitar las cámaras de eco: interactuar con perspectivas diversas fomenta la comprensión y amplía la sabiduría. Los cristianos deben resistir la tentación de interactuar solo con quienes refuerzan sus prejuicios.
Tomar descansos digitales: el descanso es un principio bíblico. Alejarse regularmente de la pantalla para reconectarse con Dios, la familia y la comunidad restablece el equilibrio y previene el agotamiento digital.
Conclusión
Las Bienaventuranzas llaman a los creyentes a un estándar más elevado: uno de gracia, integridad y rectitud. De la misma manera, las Bienaventuranzas Digitales ofrecen orientación para una conducta cristiana en los espacios en línea. A medida que la tecnología continúa evolucionando, el llamado a reflejar a Jesús permanece inalterado. Al encarnar estos principios, los cristianos pueden transformar el mundo digital en un espacio de cuidado, paz y amor divino.
El reverendo Dr. Christopher Benek es reconocido internacionalmente como un experto en tecnología emergente y teología. Actualmente se desempeña como pastor de la Primera Iglesia Presbiteriana de Miami en Miami, Florida, es el director ejecutivo de The CoCreators Network, es un clérigo experto en inteligencia artificial y es, en particular, el presidente fundador de la Asociación Cristiana Transhumanista. Obtenga más información en christopherbenek.com .
fuente https://www.christianpost.com/voices/digital-beatitudes-how-to-guide-for-christian-online-etiquette.html