La Región Norte se ha consolidado como la más evangélica de Brasil, según datos preliminares del Censo 2022 divulgados recientemente por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La encuesta indica que el 36,8% de la población del norte se declara evangélica , superando la media nacional. Entre los estados con mayor porcentaje se destacan: Acre (44,4%) , Rondônia (41,1%) , Amazonas (39,4%) , Amapá (36,4%) y Pará (35,3%) .
Además de la alta proporción de evangélicos, la región presenta la tasa más baja de católicos del país, con un 50,5%, lo que evidencia una transición religiosa en curso. El demógrafo José Eustáquio Diniz Alves , investigador jubilado del IBGE, atribuye este cambio a factores sociales, demográficos, culturales y religiosos que han influido en el comportamiento de la población.
“Hay una serie de elementos que favorecen el crecimiento evangélico en el Norte, desde la actividad misionera hasta el contexto de migración y transformación de las comunidades locales”, afirmó Alves.
Factores que impulsan el cambio
Según Alves, los principales vectores de esta transición incluyen:
Migración y vulnerabilidad social , que favorecen la acogida en iglesias evangélicas;
Avance entre los pueblos indígenas , donde los evangélicos han ganado espacios antes ocupados principalmente por católicos;
Adhesión de la juventud , que demuestra mayor apertura a los cambios y a las nuevas formas de fe;
Presencia misionera histórica , especialmente de iglesias pentecostales con actividades combinadas de evangelización, acción social y medios de comunicación;
Alta capilaridad , con templos evangélicos presentes en zonas donde, a veces, faltan escuelas y centros de salud.
Para el pastor Marcos Maciel , de la Comunidad Bautista Vida en Rio Branco (AC), la cultura local también favorece la expansión evangélica: «La cultura relacional del norte facilita la evangelización. Hay libertad para hablar, orar y visitar. Esto favorece la propagación de la fe cristiana», declaró Maciel.
Raíces históricas y acción social
El pastor Márcio Rempel , de la Misión del Cielo en Manaus (AM) , señala que la presencia evangélica en la región se remonta a las primeras décadas del siglo XX. Destaca la labor continua de los misioneros brasileños y extranjeros en la Amazonía.
Desde las primeras décadas del siglo pasado, la Amazonía ha sido blanco de misiones evangélicas. Se enviaron numerosos misioneros con el objetivo de evangelizar la región. Este movimiento continúa hasta el día de hoy, explicó.
Rempel cita el papel de la Asamblea de Dios , que utilizó aviones, radio y televisión para llegar a comunidades aisladas. Según él, la expansión también se vio facilitada por alianzas políticas regionales, especialmente en el estado de Amazonas.
“La capilaridad de la Asamblea de Dios también se vio reforzada por una estrategia política regional, especialmente en Amazonas, que ayudó a consolidar su influencia”, señaló.
Rempel también destaca que la labor social de las iglesias, especialmente en zonas marginadas por el Estado, ha fortalecido los lazos con la población.
Participan directamente en las necesidades básicas de la población, como la salud y la educación, especialmente en zonas donde el Estado está ausente. Esto crea una relación de confianza y pertenencia con las comunidades.
El Evangelio como mensaje transcultural
Para Rempel, el Evangelio ha demostrado ser compatible con la diversidad cultural de la región amazónica: «Con tantas culturas nativas, el Norte es un campo fértil para la acción intencional de las iglesias. El Evangelio es para todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones. Esto se expresa claramente aquí».
Según él, la labor cristiana con los más vulnerables es una expresión práctica de la enseñanza de Jesús: «El papel social de la Iglesia se destaca en las regiones más necesitadas. Históricamente, el cristianismo ha acompañado a quienes más lo necesitan».
Relación con el Estado y desafíos actuales
Rempel también informó sobre cambios en la relación entre las iglesias y el gobierno: «Durante mucho tiempo, el gobierno consideró a la iglesia como un aliado en la atención a los más aislados. Pero con la creciente polarización ideológica, esta cooperación se ha relativizado. En algunos casos, el Estado se ha vuelto más burocrático e incluso hostil a la presencia de las iglesias».
Cree que esto podría perjudicar la asistencia a las poblaciones vulnerables: «En lugar de ver a la Iglesia como una aliada, el gobierno a veces la ha tratado como una enemiga. Esto es preocupante, ya que el bienestar de las personas no puede transformarse en moneda ideológica».
Aun así, Rempel cree que el impacto social de la experiencia cristiana es notable:
He visto comunidades enteras transformarse. Donde la Palabra se vive con seriedad, hay más paz, organización y menos violencia y drogas. No es una regla absoluta, pero es una tendencia que se repite.
Métodos adaptados a cada realidad
En cuanto a las estrategias de evangelización, Rempel afirma que varían según el público objetivo.
Cada realidad —urbana, ribereña, indígena o quilombola— requiere un enfoque diferente. Pero todas tienen en común la combinación de acciones de ayuda humanitaria y la proclamación de la Buena Nueva.
Según él, la presencia y el servicio a las comunidades son fundamentales: «La iglesia se ha adaptado. Evangeliza con salud, educación y enseñanza bíblica. Lo importante es estar presente y atender las necesidades reales de cada pueblo».
Evangelización en los rincones amazónicos
El pastor Arieuston Gomes , de la Iglesia Presbiteriana de Manaus (AM), informa que regiones aisladas de la Amazonía han recibido el Evangelio con cada vez más fuerza, impulsadas por los avances en la conectividad y nuevos proyectos misioneros .
Una característica local, según él, es el protagonismo de los propios feligreses.
Aquí es muy difícil acceder a una formación teológica formal. Por ello, muchos cristianos han asumido el rol de misioneros y hacedores de discípulos. El rol del pastor sigue siendo importante, pero al inicio de la obra no es indispensable. El lema ha sido: cada creyente, un misionero.
Gomes enfatiza que el futuro de la expansión evangélica requiere inversión en la formación de líderes locales: «El crecimiento no solo se dará en número, sino también en madurez espiritual y en la formación de líderes locales. Necesitamos capacitadores dispuestos a dejar las grandes ciudades y sumergirse en los ríos del Amazonas».
Si Dios te habla, maestro, pastor o misionero, trae tu manto y tus libros. Ven y sé una bendición en el Norte. Hay mucho trabajo por hacer y vidas por alcanzar”, concluyó, según
FUENTE https://noticias.gospelmais.com/por-que-evangelicos-crescem-regiao-norte-brasil-179635.html







