En el Día de la Biblia, Puertas Abiertas comparte el testimonio de Mohammad (pseudónimo), quien arriesgó todo para encontrar a Jesús en Afganistán. Si su fe fuera descubierta, podría ser golpeado, encarcelado e incluso asesinado por el grupo extremista Talibán, pero nada de eso lo impide seguir a Cristo y compartir su mensaje con las personas cercanas a él.
Mohammad nació en una familia musulmana y, durante diez años, asistió a una escuela islámica y estudió el Corán. A los 23 años, fue invitado por su hermano cristiano a participar en un pequeño grupo en la ciudad donde vivían. El joven aceptó por curiosidad y aprovechó la oportunidad para hacer muchas preguntas sobre la fe cristiana.
Según el afgano, quedó impactado por las actividades que se realizaban durante las reuniones: “Primero, vi que oraban todos los días en mi idioma por mí, por los demás, por todos los vecinos, por todos los afganos. Normalmente, los musulmanes no oran por quienes no son musulmanes. Eso tocó mi corazón. En segundo lugar, el comportamiento, el carácter y la vida de los cristianos del grupo: eran amables, había rectitud. Yo sentía un amor verdadero a través de ellos”, revela.
Mohammad no aceptaba la idea de que su hermano hubiera dejado el islam para seguir a Jesús. Pero participar en el pequeño grupo cambió su perspectiva: “Cuando ellos oraban y leían la Biblia, yo sentía la presencia de Dios en ese momento. Veía que la Biblia estaba viva y tocando mi corazón. Nunca había sido tocado así cuando leía el Corán y oraba como musulmán”.
El joven afgano había escuchado cosas negativas sobre los cristianos por parte de líderes religiosos musulmanes en las mezquitas. Pero, cuando conoció y participó del pequeño grupo, vio que el cristianismo estaba alineado con la voluntad de Dios y que los seguidores de Jesús se cuidaban unos a otros.
Las palabras de vida eterna
Mohammad comenzó a estudiar la Biblia en su propio idioma y a compararla con el Corán. “En aquella época, veía que el mensaje de la Biblia era perdón, cuidado mutuo, amor y cosas así”, comparte. El mensaje de la salvación como un regalo gratuito de Jesús también tocó al joven musulmán.
Durante seis meses, luchó por permanecer en el islam, porque conocía las consecuencias de abandonar la fe de sus antepasados. Hasta que su madre tuvo un sueño con su esposo fallecido, en el que él decía: “El camino que Mohammad está siguiendo es el correcto”.
El joven afgano entendió que debía seguir a Jesús y pronto entregó su vida y fue bautizado. “Cuando salí del agua, me sentí físicamente renovado. Me sentí libre de las cadenas que me rodeaban, especialmente en mi mente y de las cosas del islam que me retenían. Me sentí emocional y físicamente muy libre. Todas las cargas se fueron. Nunca olvido ese momento”, comparte.
Comunión y gracia
El pequeño grupo que Mohammad frecuentaba dejó de reunirse cuando la situación en Afganistán se volvió impredecible. Durante un año, el cristiano estuvo solo y confiaba en el Espíritu Santo para responder sus preguntas sobre la Trinidad y Dios como Padre.
En ese tiempo, la esposa de Mohammad también entregó su vida a Jesús y formaron un nuevo pequeño grupo para reunirse y orar juntos. En una de las reuniones, el primo del cristiano afgano entró repentinamente en su casa y notó que las personas intentaban esconder un libro: la Biblia. No entendió la situación, pero sospechó.
Tener una Biblia en Afganistán es peligroso, incluso en formato digital. “Ellos [los cristianos] no pueden tener la aplicación de la Biblia en sus teléfonos porque el Talibán revisa los celulares en los puestos de control. Escuché que algunas personas fueron detenidas por el Talibán, vieron algo cristiano en sus teléfonos y las enviaron a prisión”, comparte.
Mohammad tuvo que huir de Afganistán y recibió apoyo de colaboradores locales de Puertas Abiertas para crecer en la fe. Hoy, él apoya a otros cristianos afganos mediante publicaciones en línea de la Biblia y literatura cristiana.
fuente https://puertasabiertasal.org/cristianos-perseguidos-noticias/taliban-revisa-celulares-para-encontrar-aplicaciones-de-la-biblia/








