Líderes cristianos de diversas denominaciones en el Reino Unido han expresado su preocupación por la propuesta de prohibir las llamadas terapias de conversión, actualmente debatida por el gobierno laborista. En una carta abierta dirigida a la ministra de Igualdad, Olivia Bailey, advirtieron que la nueva legislación podría criminalizar prácticas fundamentales de la fe cristiana, como la consejería pastoral, la oración y la enseñanza bíblica sobre sexualidad y género.
El documento, organizado por la campaña Oremos y apoyado por el Instituto Cristiano, fue firmado por 24 líderes religiosos y remitido al ministerio correspondiente, según informó The Telegraph . En la carta, los firmantes declararon que la propuesta de prohibir «cualquier forma de terapia para el cambio de orientación sexual», incluyendo la consejería espiritual o pastoral, amenaza la libertad religiosa y «podría ilegalizar compartir el Evangelio con ciertas personas».
Los líderes argumentaron que las leyes vigentes prohíben el abuso y la coerción, y criticaron lo que consideran una confusión entre las prácticas religiosas legítimas y el abuso real. El texto también advierte que la legislación podría impedir que los padres cristianos guíen a sus hijos en cuestiones de identidad de género, especialmente en lo que respecta a decisiones irreversibles como los procedimientos de transición. «Los activistas que apoyan la nueva prohibición confunden la labor cotidiana de las iglesias con el abuso», declararon los autores.
Según el grupo, las oraciones y las conversaciones pastorales se clasifican erróneamente como «terapia de conversión», cuando en realidad representan expresiones de fe y libertad religiosa. «Insinúan que la mera expresión de creencias cristianas sobre la sexualidad y el género en oraciones y conversaciones pastorales constituye «terapia de conversión» y debería prohibirse», escribieron los firmantes.
El portavoz del Instituto Cristiano también citó declaraciones recientes de la ministra Olivia Bailey, realizadas durante una conferencia del Partido Laborista, en las que afirmó estar "trabajando arduamente" para presentar un proyecto de ley sobre el tema. Según el instituto, el partido enfrenta dificultades para redactar un texto legalmente viable, ya que "es prácticamente imposible redactar una ley compatible con los derechos humanos".
En 2024, el Partido Laborista reanudó sus esfuerzos para aprobar la medida, creando la Oficina para la Igualdad y las Oportunidades y prometiendo una “prohibición total e inclusiva de las prácticas de conversión para las personas trans”, definida como una prioridad legislativa.
La Iglesia de Inglaterra, por su parte, ha declarado su apoyo a la iniciativa. El Sínodo General ya había pedido la prohibición de la terapia de conversión en 2017, clasificándola como una práctica sin cabida en el mundo moderno. En una declaración reciente, un portavoz de la denominación afirmó que la iglesia se ha opuesto sistemáticamente a las terapias coercitivas y apoya la intención del gobierno de prohibir dichas prácticas.
Las llamadas terapias de conversión abarcan diversos enfoques, desde oraciones y asesoramiento religioso hasta prácticas extremas como exorcismos, privación de alimentos y agresiones físicas. Según la encuesta LGBT del gobierno británico de 2018, el 5 % de los encuestados declaró haberse sometido a alguna forma de esta práctica, mientras que el 2 % afirmó haber participado voluntariamente.
En junio de 2024, el Instituto Cristiano informó que el gobierno laborista había iniciado negociaciones con el Partido Nacional Escocés (SNP) para armonizar las propuestas legislativas. El grupo también afirmó que pronto se presentaría un proyecto de ley para Inglaterra y Gales, impulsado por las demandas de activistas transgénero tras la sentencia del Tribunal Supremo del Reino Unido que definió el sexo como un hecho biológico en la Ley de Igualdad.
El manifiesto del Partido Laborista promete una prohibición total de las terapias de conversión, pero afirma que el texto «protegerá la libertad de las personas para explorar su orientación sexual e identidad de género». El gobierno escocés, que había iniciado un proyecto similar, suspendió la propuesta en septiembre de 2024 debido a una revisión judicial.
Según The Christian Post , el entonces ministro de Igualdad del SNP, Kaukab Stewart, dijo en mayo que Escocia podría introducir su propia legislación si el texto del Reino Unido "no cumple con las prioridades nacionales o no va lo suficientemente lejos".
FUENTE https://noticias.gospelmais.com/leis-pro-lgbt-reino-unido-cristianismo-ilegal-184827.html